El soñar con gatos está ligado a la sensibilidad, a la intuición de que algo ocurre pero que no vemos a simple vista, será porque nos ocultan algo y nuestros sentidos nos avisan a través de un sueño. Excepto cuando soñamos que asustamos a un gato o lo echamos de casa o huye de nosotros, siempre los sueños con gatos tienen alguna relación con rompimientos, desilusiones, traiciones y falsas intenciones.
Depende del color que sea el gato así podemos interpretar el sueño. Un gato blanco en nuestros sueños nos avisa que alguien nos está vendiendo una imágen o un afecto que no es sincero, debemos cuidarnos y pensar en quien se muestra demasiado cálido o amigable. Los gatos negros suponen infidelidades, problemas amorosos y sentimentales que se nos avecinan.
Si el gato que soñamos nos ataca esto nos avisa que quizá tendremos que preocuparnos, por algunos contratiempos que se avecinan, problemas económicos, en el trabajo, o en el ámbito social. Si un gato es cariñoso en el sueño de un hombre, una mujer se ha acercado a ti pero no es sincera y si la que sueña ese gato es una mujer quizá tu pareja está siendo alejada de ti.
Las enfermedades vienen al sueño en forma de un gato sucio y macilento. Hay que estar atento si el sueño de un gato se vuelve recurrente porque si sueñas a ese gato cerca de ti en tu hogar, el peligro acecha dentro de tu casa y puede ser muy grande.
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